Como supongo os habreis percatado la televisión está plagada de publicidad «ecológica»; Grandes empresas como Carrefour y su bolsa caca, Forlasa y las emisiones cero de El Ventero, y su 100% de agua reciclada, Iberdrola y la huella verde y miles de anuncios de coches y motos más baratos, gracias al Plan 2000E y un largo etc. Pero no voy a profundizar en los ejemplos, vamos a lo general.
Anuncios que en vez de venderte el producto en sí, o lo importante, guapo o rico que te hará poseer el producto anunciado, te venden lo eficiente de su fabricación, o lo sostenible que es en general la empresa que lo fabrica. Pretenden crear una conciencia ecológica en la sociedad a base de particulares argumentos o discursos verdes que dejan muuucho que desear. Y es que con la publicidad lo que se pretende es vender un producto, argumentando que es mejor que sus equivalentes de otras marcas y me da mucha rabia que se apele al medio ambiente como una ventaja competitiva, que te vendan la (dudosa) conciencia ecológica de las empresas como atractivo para consumir sus productos. Y no me invento nada, pues la Asociación de Usuarios de la Comunicación (AUC) define marketing ecológico como: cuando se busca optimizar el posicionamiento de determinados bienes o servicios apelando al respecto al medio ambiente como ventaja competitiva de dicha oferta. [Recomiendo que si os apetece, os leais el enlace de la AUC, o las conclusiones al menos… va!]
Y ya han nacido empresas como por ejemplo, Kalathos que venden semillas con su marca estampada a empresas, para que éstas se las regalen a sus clientes más fieles; en vez del típico boli, les regalas una semilla en una maceta de cartón, o una plantita (con el nombre de Kalathos estampado) y quedas estupentamente, además así tu empresa puede calificarse de «ecológica», aunque luego su gestión ambiental sea inexistente.
Y a mí me da que los resultados de las encuestas que muestran una creciente preocupación de la sociedad por el medioambiente y la crisis tienen mucho que ver en esta repentina preocupación por parte de empresas y publicistas de mostrar lo respetuosas que son con el medioambiente…
Pero esto ya es otra cosa…
Los publicistas de WWF merecen todo mi respeeeto. Si te das una vuelta por OSOCIO, hay un buen número de muestras de ello.
Nos vemos freaks
Por eso la última frase… Es en plan que me cago en la publicidad que sale por la tele pero la de WWF es otra cosa porque está muy bien hecha ¿no se entiende bien? u_U xD
Hola.
Creo que debemos apreciar la diferencia entre publicidad ecológica y los agentes que la producen, pues pueden ser empresas, asociaciones o la administración pública, y por su naturaleza el resultado en sus mensajes serán muy diferentes.
WWF tiene grandes creativos, pero lo que ellos comunican es un valor, sus objetivos estrategicos en campañas como calentamiento global, océanos, etc. Y estos mensajes por objetivos serán inferiores y menos apreciados que mensajes por una empresa que su objetivo es veder y cuando es potente, tener una imagen socialmente responsable.
Un saludo!
Hola Joel!
Hace casi año y medio de esta publicación y casi ya ni me acordaba; recordárme el blog ha sido una grata sorpresa.
Yo no se nada de publicidad; cuando escribí estaba indignada con la publicidad engañosa, pero con la última frase de la entrada pretendía poner de manifiesto esa diferencia de mensaje que tú has remarcado. Gracias por el comentario, muy enriquecedor.
Ah! Y todo un descubrimiento tu blog, muy interesante.
Un saludo :)!